El autor comienza a escribir en 1978, cuando súbitamente, en Frankfurt, Alemania, recibe, lo que él concibe como la primera iluminación. Fueron pocos minutos que cambiaron su vida para bien, pero de manera radical. Esa nueva mente, ve al mundo de manera desoladora y pasa dos años en una severa crisis emocional. Sin escapar, desde entonces y a lo largo de toda su vida ha tenido súbitos y periódicos momentos de iluminación que han marcado su existencia toda. Su misión preponderante desde ese primer episodio de 1978, fue la de "gritar desde los techos", frase que alude al hecho de decir la verdad para quien la pueda y quiera escuchar.  Este libro es un legado para toda la humanidad que penetra en lo más profundo de nuestro ser.